¿POR QUÉ TU CEREBRO RECUERDA CIERTAS COSAS Y OLVIDA COMPLETAMENTE OTRAS?
1 oct 2025

Click here to read in English
El título de este artículo es literal tomado del original, debido a que no hay forma de malentender lo que significa.
Los que estamos casados o los que viven en pareja saben a lo que me refiero cuando tu pareja te pregunta:
“¿Te acuerdas?” … y si no te acuerdas, es mejor no respirar… poner cara de “creo que sí me acuerdo” o bien aceptar que es tiempo de empezar la guerra… jajajaja.
La memoria no siempre funciona como pensamos
Hasta hace poco yo siempre había creído que es lo normal para la mayoría de los humanos, es decir, que recordemos algunas cosas y otras no. También pensaba que esto estaba ligado a la importancia que cada uno le da a las diferentes situaciones por las que ha pasado.
Pero, ¿qué creen? No siempre es así.
En situaciones importantes, como la muerte de un familiar o un accidente, podemos pasar de noche y no recordar nada. Pero en momentos tan ordinarios, como jugar un partido de futbol y anotar un gol siendo muy pequeños, ese recuerdo nos acompaña toda la vida.
Entonces, ¿de qué dependen nuestros recuerdos? Veamos.
Cómo el cerebro decide qué recordar y qué olvidar
El estudiante de doctorado en Neurociencias Chenyang Leo de la Universidad de Boston, se propuso estudiar cómo nuestro cerebro decide qué recordar y qué olvidar a lo largo de la vida.
“Nuestra memoria no es un aparato de grabación que actúa de forma pasiva. Nuestro cerebro decide qué importa o qué eventos emocionales pueden ser recordados de tiempo atrás para estabilizar las memorias frágiles.”
— Dr. Robert M.G. Reinhart, profesor asociado de Ciencias Cerebrales y Psicológicas, Universidad de Boston.
Experiencias emocionales: imanes de la memoria
Piensa en esto: tal vez recuerdas alguna vez que recibiste una noticia (buena o mala).
¿Te puedes acordar qué ropa estabas usando? ¿Qué desayunaste ese día? ¿Qué canción sonaba en ese momento?
Tal vez no lo recuerdes… pero sí podrías acordarte qué comiste el día anterior.
De acuerdo con el grupo de la Universidad de Boston, las experiencias emocionales son como imanes para la memoria: atraen, fijan los recuerdos y también anclan los eventos que ocurrieron antes y después del suceso.
Este efecto no es de “todo o nada”, sino lo que los investigadores llaman priorización. En otras palabras: nuestra memoria es sensible, pero no todas las memorias funcionan igual.
Principales hallazgos de la investigación
La investigación evaluó a 648 participantes y, a través de experimentos, encontró puntos clave:
Los eventos fuertes mejoran la memoria posterior.
Si ocurre un evento emocionalmente fuerte, se mejora la memoria de lo que sucede después, incluso si es neutral. A esto se le llama mejoría de la memoria proactiva.Los eventos pasados se refuerzan de manera distinta.
Cuando se trata de memorias anteriores al evento (retroactivas), solo se fortalecen si están ligadas a estímulos visuales que coinciden en el tiempo con el impacto emocional.
Los disparadores de la memoria
No todas las memorias funcionan igual, pero es importante señalar que ciertos estímulos —como música, comida, olores, etc.— pueden detonar recuerdos que no sabíamos que teníamos.
El estímulo aparece… y de pronto el recuerdo también.
Reflexión final
La investigación todavía está lejos de definir cómo funciona completamente la memoria, pero poco a poco se van dando las condiciones adecuadas para resolver este misterio.
Entender cómo el cerebro procesa la memoria será un gran beneficio para la Medicina y la Educación.
(Estudio publicado en Science Advances).